El más grande. Figura consular durante 15 años, sólo vistió dos casacas la danubiana y la celeste. Dribleador, creador por excelencia, con potente remate, con el potrero en el alma… Una Leyenda.

Jugaba como bailando candombe, está en la historia grande del fútbol uruguayo por pertenecer al plantel celeste que conquistara el Mundial de Brasil en 1950.

El "Pibe de Oro", ídolo en ambas orillas del Río de la Plata. Un verdadero maestro que dejó un estilo de juego. Fue más que un brillante jugador, fue un caballero.

Está entre los más grandes goleadores danubianos de la historia. Su excelente juego como futbolista, lo inculcó años más tarde como entrenador.

Un jugador con potencia, técnica y velocidad, pero además, un verdadero polifuncional. Podía jugar en múltiples posiciones.

Jugó trece años como titular indiscutido, ocho de ellos como capitán. Es el golero histórico de Danubio, jamás fue expulsado.

Un lujo de jugador, que sólo vistió dos camisetas la de la franja negra y la celeste. Dueño durante diez temporadas del lateral derecho.

Jamás "reventaba" una pelota, salía dribleando del área con exquisita calidad. Una gloria danubiana por su adhesión incondicional.

Impasable por arriba y por abajo, llegó a ser considerado como el mejor zaguero de América. Considerado el mejor zaguero derecho en la historia de Danubio.

Un goleador de raza, gran definidor y con un cabezazo letal. "Pelo" convirtió infinidad de goles en sus 250 partidos.

Fue el primer jugador que transfirió Danubio. "Martinica" por su funcionamiento casi perfecto. Defendió a la celeste en el Mundial de Suiza '54.

Comenzó y finalizó su carrera con la casaca danubiana. Debutó en 1ª división con sólo 17 años. Disputó los mundiales de Chile '62 e Inglaterra '66.

Jugador con el gol entre ceja y ceja. Fue máximo scorer con 12 tantos del Campeonato Uruguayo de 1966, siendo el primer danubiano en lograrlo.

El golero niño, con 15 años debutó en Primera división. Con aquel quinceañero bajo los tres palos, Danubio se consagró campeón y retornó a la "A".

Una zurda prodigiosa, la cabeza levantada, creación y prestancia. Ídolo indiscutido de los jóvenes danubianos de fines de los setenta.

De los jugadores más laureados de la historia danubiana. Protagonista principal por casi once años, infinidad de veces capitán.

Excelente zaguero que salía del área dribleando rivales; además un excelente profesional que sirvió de espejo para varias generaciones.

Un fenómeno de los que aparecen cada 50 años. Debutó con solo 15 años. De los mejores jugadores uruguayos de todos los tiempos.

Un gran futbolista y el arquero danubiano con más partidos internacionales. Uno de los más laureados en la historia del club.

Puntero izquierdo de los "de antes" que dejó su huella. Es de los elegidos que jugó y además dirigió el equipo principal.

Un símbolo del club por su adhesión, calidad y profesionalismo. Uno de los futbolistas con más cotejos oficiales jugados.

Exquisito futbolista, pero además goleador empedernido. De los más grandes jugadores y goleadores danubianos de la historia.

"Pompa" tiene el increíble récord de haberse consagrado campeón en todas las divisionales que jugó de Sexta a Primera división.

Volante moderno: con marca, creación y gol. Jugador habilidoso pero además sumamente práctico, siempre hacía lo que había que hacer.

El último gran talento del fútbol uruguayo. "El Chino" fue uno de los futbolistas mejor pagos del mundo durante su etapa en Italia.

Futbolista completo, moderno y utilitario. Volante de ida y vuelta, con todos los atributos: marca, sacrificio y creación.

Centrodelantero distinto, sumamente potente pero además ágil. Segundo mejor jugador del Mundial juvenil Malasia 1997.

Catalogado como un fenómeno del arco, es considerado el mejor en su puesto en las tres últimas décadas. Mejor arquero del mundo sub-20.

Un goleador nato, de los que no abundan. En el año 2000 hizo 33 goles, tercer mejor registro de la historia del fútbol uruguayo.

No solo un gran zaguero, sino también un gran caudillo. Futbolista histórico por cantidad de partidos jugados y títulos ganados.

Temperamental, fuerte, aguerrido, ganador y líder indiscutido. Es el otro futbolista más ganador de la historia de Danubio en Primera división.

Estratega genial, excelente conductor y con gol. Es de esos elegidos que tienen buen pie y la capacidad para sacar el pase inesperado.

Espectacular e incansable recuperador de pelotas que dejaba la vida en la cancha. Con él en la cancha el partido nunca estaba perdido.

Es nada menos que el goleador histórico del club. Genuino producto del semillero franjeado, con 72 tantos y más de 200 partidos.